En la actualidad, el 30% de la población mundial sufre inseguridad alimentaria y 675 millones de personas padecen hambre severa. En Argentina, 6 de cada 10 chicos y chicas pasan hambre. En paralelo, cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos.
En este contexto, el rescate y la donación de alimentos constituyen una acción de trascendencia económica, social y ambiental, ya que revalorizan alimentos que aún están aptos para su consumo. Además, contribuyen a cubrir los requerimientos nutricionales de la población más vulnerable, aprovechando los recursos ya invertidos en su producción y comercialización.
“En un mundo en el que millones de personas padecen inseguridad alimentaria y toneladas de comida se pierden cada día, el alimento se convierte en mucho más que nutrición: es una herramienta de cambio. Menos desperdicio de alimentos significa menos impacto ambiental y más recuperación significa más platos llenos para quienes los necesitan”, explica Alejandro Arhex, Presidente de Bancos de Alimentos Argentina.
Según estadísticas oficiales, durante 2024 en el país se rescataron 21.077.996 kg de alimentos, de los cuales prácticamente su totalidad (21.034.360 kg) fueron donados a organizaciones necesitadas. Este número se traduce en 63 millones de platos de comida, considerando que, en términos generales, se suele utilizar la equivalencia de que un kilo de alimentos permite preparar tres platos de comida.
Además, la organización logró diversificar el origen de los rescates, aumentando significativamente el recupero de frutas y verduras en mercados concentradores, industria y en articulación con productores a través de los programas Reagro (Rescate de excedentes agrícolas). Dado su alto valor nutricional es importante destacar que las frutas y verduras representaron el 36,39% de los alimentos rescatados en 2024.
Por otro lado, al cuantificar el impacto en el medio ambiente, solo el rescate de frutas y verduras permitió evitar la emisión de 1.318 toneladas de CO2 a la atmósfera y el desperdicio de 9.396.138 toneladas de agua.
“Gracias a la combinación de logística eficiente, redes territoriales sólidas y un profundo conocimiento del contexto social, podemos coordinar acciones que realmente fortalezcan la seguridad alimentaria en todo el país. Cada alimento rescatado refleja el compromiso conjunto de empresas, productores y organizaciones, y demuestra que la colaboración efectiva multiplica el impacto y genera resultados concretos para quienes más lo necesitan”, concluyó Arhex.