Las inmobiliarias funenses se entusiasman con las reservas ya confirmadas para la temporada alta y aseguran que “no queda casi nada para alquilar en los meses pico”. La mayor demanda empieza “temprano” en Funes, porque muchos inquilinos (la inmensa mayoría rosarinos) reservan sus propiedades para pasar las fiestas de Navidad y fin de año con parrillero, jardín y pileta asegurados. Es tan así que los números arrojan cifras récord, de acuerdo a las inmobiliarias conocedoras del negocio de las quintas de fin de semana.
Fabio Juaneu, referente inmobiliario en Funes y Roldán, asegura que “la segunda quincena de diciembre y todo el mes de enero ya tiene una reserva al tope”, con alrededor del 90% de las propiedades ofrecidas alquiladas. La explicación -en parte- es que “este año tenemos buenos precios competitivamente hablando, si nos comparamos con las sierras, la costa argentina argentina o Brasil”. Con el reajuste de precios en el país vecino y una ligera suba (pero, suba al fin) del dólar, correrse a pocos kilómetros de la ciudad y disfrutar el encanto de vida al aire libre movilizó el negocio de alquileres “de cercanía”.
Desde la pandemia que no había estos números
Juaneu destacó que este nivel de reservas de alquiler no se experimentaba desde la época de la pandemia por el coronavirus, cuando no era posible circular largas distancias por el país y la gente debía contentarse con una “escapada” a pocos kilómetros, hasta donde las autoridades lo permitieran, en medio de la cuarentena. Además, reconoce que la oferta es “escasa”: no hay más de 120 quintas ofrecidas para alquilar en verano, entre las dos ciudades (Funes y Roldán) lo cual aparece como un número bajo para la potencial demanda de alrededor de un millón de rosarinos aspirando a un descanso, con asado y chapuzón.
Todas las viviendas están altamente equipadas: “son típicas casas de fin de semana muy, muy equipadas”, resalta Juaneu, “todas con aire acondicionado, cocinas y electrodomésticos nuevos y equipamiento completo para sol y pileta”.
Además, incluyen el servicio de jardinería: “el jardinero pasa una vez por semana y se encarga de cortar el pasto, arreglar las flores, regar y podar las plantas, si fuera necesario. Todo incluido en el precio”. También, existe la opción del piletero que “pase el barrefondo” pero, por lo general, ese trabajo queda a cargo de los inquilinos.
Cuánto cuesta un mes en la “ciudad jardín”
En promedio, una típica casa de fin de semana, con unos 1.200 metros cuadrados de parque, tres dormitorios y completamente equipada para un mínimo de seis personas, se alquiló a unos $ 3.700.000, por los treinta días de enero. La mayoría de los locatarios son de Rosario y zona, aunque, alrededor de un diez por ciento proviene de otras latitudes, incluso, del exterior: “hay interesados que provienen de California, España e Italia, aunque son los menos” cerró Juaneu. Estas reservas de extranjeros ocurren fundamentalmente en la segunda quincena de diciembre y suelen ser familias con parientes en la zona que vienen a pasar las fiestas junto con sus seres queridos “de por acá”.
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