Nora D´Alessio, vicepresidenta de la empresa, dijo que “el 80% de las familias bajaron sus gastos en entretenimiento e indumentaria, el 20% sabe que tres cuartas parte de sus ingresos irán destinados a pagar deudas y un 33% declara que es muy difícil sostener el mismo nivel de vida”. Los consumidores no tienen otra opción que recurrir a algún tipo de financiamiento para llegar a fin de mes y apelar a la tarjeta de crédito suele ser el recurso más a mano para la emergencia.
La CEO de la encuestadora advirtió que “recurrir a la posibilidad de un crédito bancario para afrontar las deudas puede ser un medio racional. Pero, muchos pagan el mínimo de la tarjeta que es lo más caro que hay”, a la hora de postergar cancelaciones de gastos.
Impacto desigual, según los ingresos
El relevamiento da cuenta que el endeudamiento afecta de distinto, según los niveles socioeconómicos: “en el nivel medio-alto, solo el 16% de los ingresos va al pago de cuotas, en el sector medio el 35% y el los niveles económicos más bajos el 55% de los ingresos va a atender deudas”, detalló la especialista.
El agravante del cuadro es que el fenómeno del endeudamiento familiar obedece a la necesidad de recursos para llegar a fin de mes con los insumos corrientes. Es decir, “no son deudas por créditos hipotecarios”, por ejemplo, que podrían implicar la afectación de ingresos para tener un inmueble ni “tampoco son créditos tomados para la compra de electrodomésticos, recambio de automóviles u otros bienes durables”.